Investigadores psicológicos en Finlandia llevaron adelante un estudio para medir el compromiso de los individuos con los principales reclamos actuales y develaron que hay una correlación negativa entre los ideales progresistas y los niveles de felicidad.
El relevamiento que fue publicado en el Scandinavian Journal of Psychology sugiere que otras naciones occidentales podrían ver patrones similares entre sus ciudadanos que se abogan a este progresismo/wokismo.
Oskari Lahtinen, el investigador principal del Centro Insignia de Investigación (INVEST) de la Universidad de Turku, comentó que desde que comenzó a implementarse la cultura woke en Finlandia consideró necesario llevar adelante este estudio. “Si bien el discurso crítico sobre la justicia social (o interseccional o ‘wokeness’) se basa principalmente en dinámicas dentro de la sociedad estadounidense, ahora también ha surgido en otros países occidentales”, comentó.
“Este debate estuvo en gran medida libre de datos y, por lo tanto, podría considerarse que vale la pena estudiar cuán prevalentes son estas actitudes. Antes del estudio no existía ningún instrumento confiable y válido para evaluar el alcance y la prevalencia de estas actitudes en diferentes poblaciones, así que me propuse desarrollar uno”, indicó.
El estudio contó con varias etapas en donde se fueron sumando participantes hasta llegar a encuestar a más de 5000 personas, todos ellos fueron consultados sobre los ejes de debate actuales y coincidieron con que:
- “Si los blancos tienen en promedio un nivel de ingresos más alto que los negros, es por el racismo”.
- “Las listas de lectura universitaria deberían incluir menos autores blancos o europeos”.
- “Las microagresiones deben cuestionarse frecuente y activamente”.
- “Las mujeres trans que compiten con mujeres en los deportes no ayudan a los derechos de las mujeres”. (puntuación inversa)
- “No necesitamos hablar más sobre el color de la piel de las personas”.
- “Una persona blanca no puede entender cómo una persona negra se siente igual de bien que otra persona negra”.
- “Un miembro de un grupo privilegiado puede adoptar rasgos o elementos culturales de un grupo menos privilegiado”.
Además de “la división de género” que expuso que “tres de cada cinco mujeres ven positivamente las políticas ‘woke'” y, en contrapartida, que sólo uno de cada siete hombres apoya las mismas, lo que más preocupó a Lahtinen fue la relación entre la salud mental y la felicidad con este estudio. Específicamente, los psicólogos encontraron una alta prevalencia de ansiedad, depresión y sensación de infelicidad con las personas que militan los ítems anteriormente expresados.
En términos generales, indicaron que aquellos que se identifican con ideologías de izquierda tienen más probabilidades de tener problemas de salud mental. “Los estudios fueron bastante sólidos, con un tamaño de muestra superior a 5.000 y buenas propiedades psicométricas”, aseguró Lahtinen, aunque también afirmó que “sería necesario validar la escala en muestras norteamericanas para saber cómo se manifiestan esas actitudes allí”.
