Tras un acalorado fin de semana mediático donde todos los dedos apuntaron en su contra, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, respondió a las acusaciones que afirman que abusó sexualmente de su exsecretaria, Melody Rakauskas, en el año 2021. “Es una mentira armada”, dijo el funcionario del Partido Justicialista (PJ); pese a ello, ya resultó procesado y embargado por la justicia.
El testimonio de la joven y una investigación que avanzó en los últimos tres años, aseguran que el jefe comunal se habría aprovechado de su posición de poder y de la situación de vulnerabilidad que estaba atravesando Rakauskas en ese entonces.
De acuerdo al expediente; en mayo del 2021, Espinoza le pidió a Rakauskas tener una reunión laboral en su departamento, ubicado en San Justo, tras mediar algunas palabras; él la habría tocado de manera sexual, hasta que la situación se tornó “violenta”.
“Quédate tranquila, siempre te tuve ganas, va a estar todo bien”, recordó y declaró Rakauskas. A partir de ese momento habría comenzado un forcejeo por parte de Espinoza quien intentó desnudar a su secretaria en reiteradas oportunidades; además, también le había exigido que le practique sexo oral.
Tras la negativa física y verbal de Rakauskas, el intendente le habría dicho “bueno, listo. Ya está. Me voy, no te preocupés”.
Ante este panorama, Espinoza declaró, en un comunicado oficial, que “la denuncia es absolutamente falsa. Nunca sucedieron ninguno de los hechos denunciados bajo ningún concepto”.
Si bien, admitió haberse reunido con quien se desempeñó como su secretaria, también dijo que en esas tres ocasiones no existió ningún hecho que se asemeje al que la denunciante afirmó.
“Debe dejarse sentado sin lugar a ninguna duda que se está ante una denuncia absolutamente falsa, tal como fue entendido por los fiscales en las dos ocasiones anteriores en las que pidieron el sobreseimiento en esta misma causa”, agregó. En estas líneas se hace hincapié en dos pedidos de sobreseimiento de parte de la fiscalía; sin embargo, “en ambas ocasiones y a pesar de que la denunciante no apeló en ninguno de los dos casos, el expediente se mantuvo abierto“, sumó Espinoza.
Pese a la insistencia de Espinoza, que ratifica la inexistencia de tales hechos; la magistrada a cargo de la causa, María Fabiana Galletti, alegó que “el relato de la víctima asegurando haber sufrido esos tocamientos impúdicos sobre su cuerpo sin autorización, se encuentra respaldado con las conclusiones de los especialistas en la materia que la entrevistaron durante el desarrollo de la pesquisa”.
“Para que quede claro: nunca sucedieron ninguno de los hechos denunciados bajo ningún concepto. Se trata de una mentira armada. Dejemos actuar a la Justicia”, concluye el escrito de Espinoza.
