Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia de la Nación, anunció que impulsará un proyecto para modificar la Ley de Imputabilidad vigente en el país para que los menores de edad puedan ser condenados a partir de los 14 años. Según el funcionario, a edad edad los jóvenes “muestran una personalidad que merece la atención y la sanción” eventual.
Además, en una entrevista radial, el ministro nacional deslizó la posibilidad de crear una fiscalía especializada en hechos de corrupción. Las declaraciones se emitieron horas previas a la reunión de Gabinete que el presidente Javier Milei convocó por su viaje a Suiza, donde esta semana participará del Foro Económico Mundial de Davos. Fue allí donde Cúneo Libarona volvió a poner sobre la mesa la idea de bajar la edad de imputabilidad a 14 años, en consonancia con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el ministro de Defensa Luis Petri, quien -en su rol como diputado-, incluso presentó el proyecto.
“La edad que me gusta es a los 14 años, y para todos los delitos. Es la que sostienen casi los 30 proyectos que tengo arriba de mi escritorio, que se han presentado y no han tenido acogida legislativa. Sea un hurto, robo o abuso, el chico ya demuestra una personalidad que merece atención y sanción“, explicó.
Bajo ese pie, el jurista remarcó que procurará garantizar “la reinserción social” y el acceso a la educación de ese “menor condenado” porque, de lo contrario, considera que el sistema penal “no sirve”.
“Dividir según los delitos y dejar algunos sin castigo o educación, que es lo que yo pretendo, carece de sentido. Ese chico merece cuidado, atención, reeducación, trabajo y formación“, sumó.
“Por otro lado, el menor no me sirve que vaya a una cárcel donde hay capacidad para 200 chicos, pero se alojan 350. Salen peor que como entraron y después pasan al régimen de mayores. Es espantoso”, dijo tras ser consultado sobre si su proyecto para bajar la edad de imputabilidad tiene puntos en común con el presentado durante la presidencia de Mauricio Macri.
Y añadió: “Tiene que ser distinto el tribunal especializado, con asistencia y defensa al menor, cuidado tutelar al imputado y a la víctima, y debe tener un sistema mucho más rápido que el juicio de mayores. Un sistema procesal distinto”.
Por el final, puntualizó: “No creo en la sanción. Tenemos que darle herramientas para poder reinsertarse en la sociedad. Démosle otra oportunidad. No hagamos como con el mayor de 50 que ya tiene su personalidad formada y entra en la cárcel así nomás”.
