Tras las disputas internas que generó el nombramiento de Daniel Scioli como secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, el Gobierno salió a esclarecer la situación. El vocero presidencial, Manuel Adorni, hizo uso de su rueda de prensa para explicar que Scioli “es una persona de confianza del ministro (Guillermo) Francos” y que el presidente Javier Milei apoyó la decisión.
“El Presidente Milei apoya a cada uno de los funcionarios y confía en que cada uno de los ministros elige a los mejores colaboradores”, indicó el portavoz sobre la postura del Jefe de Estado ante la molestia que generó el nombramiento.
Por otro lado, Adorni intentó restarle importancia a las criticas que señalan a Scioli como un “camaleón de la política” y que, mayoritariamente, vienen por parte de integrantes del gobierno anterior. “Siempre son bienvenidas las opiniones diferentes”, sostuvo.
Una de las figuras del peronismo que no tardó en pronunciarse sobre el traspaso ideológico de Scioli fue presidente de Aysa y la esposa del exministro de Economía, Malena Galmarini.
“Estas son grandes noticias para nuestra comunidad! Con fe y esperanza, los oportunistas, ventajeros, especuladores y extorsionadores son los opositores! Pero para eso los eligieron! Ahhh. No. No sé qué decir. Fin”, ironizó Galmarini en X.
Aunque también, los máximos dirigentes de Juntos por el Cambio salieron a diferenciarse del Gobierno e indicaron que Scioli es “la peor cara de la casta”. María Eugenia Talerico, excandidata a senadora del PRO y reconocida por su labor como abogada penalista, hizo un repaso por el pasado político del exembajador argentino en Brasil y cuestionó en duros términos su designación.
“Daniel Scioli fue funcionario de Carlos Menem, Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde, vicepresidente de Néstor Kirchner, gobernador de la provincia de Buenos Aires dos veces y candidato a presidente del kirchnerismo en 2015, acompañado por Carlos Zannini en la fórmula. Scioli es la peor cara de la casta”, publicó en redes.
A pesar de las criticas, Adorni insistió en que no se trata de un gobierno experimental y que el nombramiento del exfuncionario kirchnerista se debe a que el titular del Interior “confía en que llevará adelante de manera idónea la tarea de ser secretario de Turismo”.
